lunes, 28 de marzo de 2011

Misticismo cósmico

Un impulso. Una extraña sensación. Un instante. Un estado anímico. Una canción. Tu vida

Retomo nuevamente, tras otra larga espera, a mi punto de desahogo con el mundo. ¿Por qué? Volviendo a lo que dije en mi primera entrada, porque me apetece. El motivo de mi regreso ha sido esta vez una curiosa sintonía con lo que me rodea. Es difícil de explicar, y más en este momento en el que las palabras no salen con especial fluidez de mis manos. Una especie de armonía con el universo, con las estrellas, con el mar, con las aguas de una cristalina playa que mis ojos jamás han visto. La certeza de que no estamos solos, de que estamos aquí por algo. La convicción de que nada es casualidad; la esperanza en la vida después de la vida. Las terribles ganas de salir corriendo, de contemplar la grandeza del cielo tumbado como un pequeño infante que juega a hacer formas con las nubes. La rabia acumulada, el deseo de romper a llorar desconsoladamente. La felicidad de una sonrisa, el abrazo de un amigo. La ironía, la inocencia y la estupidez. El fuego y el aire, el alfa y la omega. Quizás es muy complicado entenderme, soy consciente. Llegué a este punto desde otro muy distante, simplemente porque Vangelis y Ray Linch, entre otros, decidieron (¿casualmente?) tomar las riendas de la noche. He viajado en un ínfimo instante a decenas de noches, madrugadas para ser exactos, en las que me pegaba a mis auriculares para escuchar dos maravillosas horas de emoción que comenzaban, puntualmente, con el maravilloso Dragón que tantas veces hizo que un escalofrío recorriese mi espalda. Quién haya vivido mi situación es posible que comprenda de manera más cercana lo que intento decir, lo que estoy sientiendo en este momento. Y si estos dos majestuosos caballeros anteriormente nombrados han sido los que me han llevado a abrir de nuevo esta ventana, ha sido otro el que me ha acompañado de principio a fin en estas líneas. No concibo esta apertura sin esa canción. Por eso a ti, que te has molestado en leer lo que intentaba mostrar, te pediría una cosa (y no soy muy dado a pedir favores): relee de nuevo este párrafo mientras suena esto http://www.youtube.com/watch?v=RCObXuAwCIA y puede que nos encontremos en algún lugar del universo.

2 comentarios:

  1. Podría decir muchas cosas de esta maravillosa entrada, pero como no quiero que este comentario desmerazca algo tan bien escrito sólo te diré que para comprenderlo y para encontrarse en algún lugar del universo no hace falta ni siquiera escuchar la canción, y sólo por eso deberías estar orgulloso ;)

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  2. Prefiero escribir en el caos, pero te expresas bien, cabronazo.

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